¿POR QUÉ ESO DE ...."NAVEGANDO POR EL ÁRTICO" ?

En mi primer artículo (o como se llame esto), voy a relatar una historia la cual me inspiró a que mi blog llevase el título que tiene.


"En el siglo XIX, ciento treinta y ocho marineros ingleses decidieron explorar el Paso Noroeste alrededor del Ártico canadiense hasta el Pacífico.
Debió ser un cambio radical en la exploración ártica. Y lo fue pero no porque ellos tuvieran éxito, sino porque ellos perecieron para que los siguientes navegantes aprendieran esta lección: Hay que prepararse para el viaje.




Planearon el viaje como para que durara dos o tres años, pero llevaron combustible para sólo doce días y no llevaron ropa adecuada. Sin embargo, lo que les faltaba de preparativos lo compensaron con entretenimiento. A bordo tenían una biblioteca de dos mil cuatrocientos volúmenes, instrumentos musicales, cristal tallado, porcelana china y platería para todos.


Resulta extraño que estaban mejor condicionados para el té de la tarde que para el Ártico. Pero aun más extraño es que nosotros hagamos lo mismo. Pensamos poco en nuestro destino eterno, pero nos aseguramos que haya diversión con bastantes  juguetes para el viaje".




Damos por hecho de que tenemos más tiempo para llevar a cabo el viaje y de que estamos lo suficientemente preparados, pero....¿qué es lo que llevas?


También me acuerdo del "Titanic", que ahora está muy en boga por las carteleras de los cines.
De todos es sabido que el barco fue equipado para la diversión de tal manera que se desprendieron de los necesarios botes salvavidas para así invertir más en "pasarlo bien" durante la travesía por las gélidas aguas del Norte.
Todos sabemos cómo acabó la historia, (que seguro no fue tan romántica para los que la sufrieron en sus propias carnes).


La pregunta es ¿Sabemos como acabará nuestra historia, nuestra travesía? ¿Estamos suficiente y eficientemente equipados para llegar a buen puerto?


Esto va por todos, por los creyentes y por los no creyentes. Todos tenemos que ser autocríticos y tomar decisiones asumiendo sus consecuencias .
 Pero en especial, me refiero a la iglesia. Estamos en días donde hemos dejado que la diversión con tintes "espirituales" se apodere del centro de nuestras miras , y hemos desoído la sutil voz de Dios que nos está alertando de que nos vayamos a la deriva sin provisiones y con un mar que se va congelando conforme los días se acortan.


¡Bienvenidos navegantes!